Podrá usted creer que
los magueyales de estas fotografías se ubican en el estado de Jalisco. Pero no
es así. Estos extensos campos sembrados de magueyes mezcaleros se encuentran
entre los municipios de Mazatlán y
Rosario, en el sur de Sinaloa. Y gracias a esta planta se produce
"mezcal". No, no. Perdón. Legalmente no es mezcal.
El empantanaje jurídico
estriba en el hecho de que el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial
establece que la bebida alcohólica denominada "Mezcal" por Denominación
de Origen se produce sólo en ocho estados: Zacatecas, Durango, Guerrero,
Michoacán, San Luis Potosí, Guanajuato, Tamaulipas y Oaxaca.
Por ende, este
acotamiento a esa denominación de origen excluye a Sinaloa, y la bebida
alcohólica producida en nuestro estado no puede ser llamada mezcal.
No obstante, durante el
siglo XIX Sinaloa fue un importante productor de mezcal y aguardiente,
principal pero no exclusivamente en la zona sur
y en la región de El Fuerte.
Ignoro las
circunstancias históricas que llevaron a Sinaloa a desaparecer prácticamente su
producción de mezcal. En una ocasión alguien me dijo que se debió a una
política de estado tendiente a favorecer al Tequila, también me dijo que se
debió a los problemas de alcoholismo en una sociedad prácticamente analfabeta e
ignorante que era la sinaloense en el
siglo XIX y parte del siguiente. ¿Serán estas dos razones las que llevaron a la
extinción del mezcal sinaloense? La verdad no lo sé.
Sin embargo, por
fortuna, la realidad actual rebasa el desdén gubernamental y los campos sinaloenses vestidos de magueyales
reclaman aquel pasado de buen mezcal producido en el estado de los once ríos.
PS. Por cierto, hace ya
varios años mencioné que ante el problema que representa la denominación de
origen del "mezcal", la bebida sinaloense producida a partir de estos
magueyes perfectamente podría tomar y acuñar la palabra "Mazatlán"
como su nombre oficial; durante el siglo XIX y gran parte del siguiente, la
palabra “Mazatlán” era conocida en los principales puertos del orbe; aún hoy
día esta palabra evoca su vocación y tradición turística. ¿Por qué no? Tal como
lo hicieron tiempo atrás Cognac y Champagne, en Francia; Jerez, de España; el
Oporto de Portugal; o Tequila, en Jalisco; o el queso manchego, el gouda, o el
gorgonzola, o…