Agustín I
“La época en la que he
vivido ha sido crítica, igualmente crítico es el momento en que estoy por hacer
público este bosquejo de mi carrera política. El público no está informado de
mi nombre ni de mis acciones, pero han sabido de ambos a través de un medio
grandemente descolorido por los intereses de personas que los han transmitido a
países distantes. Hay una gran Nación particularmente, en la cual varios
individuos han desaprobado mi conducta y han malinterpretado mi carácter. Es mi
deber, por tanto, relatar mi propia historia. Contaré, con la franqueza de un
soldado, lo que he sido y lo que soy. Para que, así, mis acciones y sus motivos puedan ser
juzgadas con justicia por personas imparciales de la era presente, y aún más
por la posteridad. No conozco otra pasión o interés excepto la de transmitir a
mis hijos un nombre que no les represente vergüenza.” Iturbide, Agustín de. Exposición de Algunos de los Principales Acontecimientos
en la Vida Pública de Agustín de Iturbide.
Corría el año mil
ochocientos cincuenta y dos cuando Salvador de Iturbide y Huarte, hijo del
emperador Agustín Primero, se presentó
en la US Land Comission for California a
reclamar una extensión de tierra que le había sido otorgada a su familia desde
el año de 1822 directamente a su padre. Tanto éste, como sus descendientes
nunca habían reclamado la entrega de este bien. En la oficina gubernamental
estadounidense le hicieron ver que su solicitud estaba completamente fuera de
lugar y de tiempo, esos riquísimos territorios ya no pertenecían a México, sino
a Estados Unidos, y la solicitud que los descendientes del emperador hacían al
gobierno estadounidense debían hacerla al gobierno de su país, México.
Cuando Miguel Hidalgo y
Costilla dio el grito de independencia en 1810, el joven Agustín de Iturbide
servía como teniente, sin paga, en el ejército realista en su natal Valladolid.
El cura envió un emisario a parlamentar con Iturbide, le ofreció el grado de
general si se unía a la causa independentista. Él lo rechazó al considerar que
los planes del cura eran inviables y que sólo traerían desorden, devastación y
masacres. Y así fue. Las huestes de Hidalgo cometían tropelías contra los criollos indefensos, en vez de atacar al
ejército español. Iturbide permaneció fiel a la corona española y libró un número indeterminado de batallas contra los
insurgentes. El año 1812 en España las Cortes de Cádiz, habían limitado el
poder antes absoluto del Rey, lo cual había afectado la guerra separatista en
la Nueva España. Sin embargo, en 1820 la constitución española fue
restablecida, otorgando de nuevo al rey los poderes que había perdido. Esto
hizo ver a los habitantes de la Nueva España, incluidos Iturbide y muchos de
los criollos, que la mejor vía era la independencia de España.
Iturbide abandonó la
causa realista y se unió a los insurgentes cuando vio que ya nada detendría
la independencia. Fue un paso difícil
debido a que los insurgentes no creían que cambiara de bandera. Pero alguien
tenía que encabezar aquellas facciones que amenazaban no sólo la independencia
tan anhelada, sino que llevarían a una cruenta y ensangrentada guerra civil.
Era la iglesia, los criollos, los
terratenientes, los nativos de estas tierras, todos ellos querían la
independencia pero necesitaban alguien que los guiara. Por eso Iturbide no sólo
se les unió, fue él quien formula el
Plan de Iguala que era la formal declaración de independencia. Después
invitó a Vicente Guerrero a unírsele. Habiendo sido enemigos antes, ahora la misma causa los unía; así lo
entendió él, así lo comprendió Guerrero. Éste era un líder militar nato que
necesitaba de un guía, de un estratega; ese era Iturbide. Por eso en Acatempan
sellaron ese pacto. Esto evitó el
derramamiento de mucha sangre, la muerte de miles y miles de personas y el
colapso de la endeble economía. Por eso,
cuando Juan O’Donojú, el enviado del rey, llegó a la Nueva España sólo le restó
reconocer que ya estaba en una nación independiente. Iturbide, como comandante
en jefe del Ejército Trigarante y
O’Donojú, el 24 de agosto de
1821, firmaron los Tratados de Córdova, que son en realidad el Acta de
Nacimiento de la Nación Mexicana.
En un principio el gobierno recayó en una “Junta
Provisional Gubernativa” presidida precisamente por Iturbide. Pero, cómo se
gobernaría a partir de entonces a la recién creada nación. La regla general hasta entonces eran
las monarquías, la excepción eran las recién aparecidas democracias. Desde el
Plan de Iguala Iturbide había propuesto que México se rigiera por una monarquía
constitucional (art. 4 del Plan de Iguala) quedando a la cabeza de ésta el
propio Rey de España Fernando VII, si éste declinara se invitaría a sus hijos,
los infantes Carlos y Francisco de Paula (art. 8 del Plan de Iguala) y si
ninguno de éstos aceptasen “la nación está en libertad de invitar al trono
imperial a cualquier miembro de las familias reinantes que escoja” (art. 9 del
Plan de Iguala) Fue por ello, que cuando ninguno miembro de la corona española
aceptó la invitación el nombramiento recayó en el propio Agustín de Iturbide,
cuya fastuosa coronación se dio el día
21 de julio de 1822.
Pero el Imperio de
Agustín I sólo duró unos cuantos meses, tras declararse el Plan de la Casamata,
liderado por Antonio López de Santa Anna, apoyado por Vicente Guerrero, y ante el Congreso, que también le era hostil,
Iturbide abdicó el día 19 de marzo de 1823. Es decir, su imperio sólo duró
siete meses y veintinueve días. Iturbide y su familia fueron desterrados,
fueron enviados a vivir a Livorno, Italia. Ahí el rey de España ejerció presión
sobre los italianos, y fue expulsado de la bota. Iturbide se aposentó entonces
en Inglaterra.
Iturbide no se enteró
que el Congreso mexicano había decretado que él era traidor a la patria y que
si volvía a éste debía ser pasado por las armas, por lo que regresó a México en
un buque que ancló en Soto La Marina el 14 de julio de 1824. Pronto fue
reconocido y fusilado.
Pero...¿Cuánto cuesta
un país, una nueva nación? O, mejor dicho ¿cuánto debería pagarse a quien ha
sido el responsable de formalizar esa nueva nación? Cuando la Junta
Provisional Gubernativa se encontraba en funciones, decretó lo siguiente:
1.- Otorgar a Agustín
de Iturbide un millón de pesos por sus servicios prestados a la independencia
de México.
2.- Una superficie de
veinte leguas cuadradas (aproximadamente 349.4 km2 de hoy día
3.- Un ingreso anual
de un millón y medio de pesos.
Después, cuando se
decreto su expatriación, el 7 de abril de 1823, se le concedió
1.- Una pensión anual
de 25 000 pesos para sus gastos, con la condición de que estableciera su
residencia en algún lugar de Italia.
2.- Tras la muerte de
Iturbide, su familia recibiría 8 000
pesos anuales
Sólo unos cuantos
pesos le fueron abonados de aquel
ingreso anual de un millón y medio de pesos, mientras fue emperador. Las
otras deudas México jamás las pagó ni a él ni a sus descendientes. Así es como
nació México.
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