Marzo de 2016. La conmemoración del Sesquicentenario
de la Batalla de Villa Unión no nació de la autoridad sino de un grupo de
personas encabezados por José Ángel Pescador Osuna y por Nicolás Vidales
Soto. Una tarde de enero nos entrevistamos con el alcalde Carlos Felton
González y le expusimos el plan. La Batalla de Villa Unión durante la
Intervención Francesa fue de gran importancia y había que
conmemorarla. El presidente municipal se comprometió a hacerlo así y dos
días después el asunto fue tratado y aprobado en cabildo. Se invitó al ejército
y a la marina para que se sumaran a este festejo, así como a la Escuela Náutica
de Mazatlán. Lo mismo se hizo con las escuelas de Villa Unión. Yo preparé un
breve texto sobre la batalla para imprimir un tríptico que fue financiado por
Pescador Osuna y Fernando Torres Colio; se repartieron cinco mil de ellos
entre los estudiantes y demás gente de Villa Unión.
La mañana del día 18 Nicolás Vidales
Soto dio una plática sobre este hecho histórico ante alumnos del Colegio de Bachilleres
de Villa Unión, y por la tarde, ya pasadas las 16:00 horas, comenzó la fiesta
con el desfile del ejército, marina y escoltas de las cuatro principales
escuelas de la localidad. Ya hacia las cinco comenzó la ceremonia oficial a
cargo del propio alcalde. Luego vino la develación de la placa acompañada de
unos cohetones que detonaban en lo alto y que, en apariencia, amenazaron con
acertar a un avión de Vivaaerobus que volaba ya muy bajo rumbo al
aeropuerto Rafael Buelna.
Tanto el desfile como la ceremonia
oficial y la develación de la placa contaron con una muy nutrida asistencia de
la gente de Villa Unión y lugares vecinos, quienes con aplausos agradecían a
las fuerzas armadas por su participación. “Es el mejor desfile que ha habido en
Villa Unión” nos aseguraron varias personas.
Sin embargo…
Cuando el alcalde develó la placa en
alusión pudimos darnos cuenta que ésta nada tiene qué ver con la Batalla de
Villa Unión, y sólo se refiere al CCXXIV Aniversario de la instauración del
primer Gobierno Político Militar en 1792, cuya fecha exacta es del 23 de marzo
de 1792.
Si bien aquel grupo de ciudadanos, en
aquella reunión con el alcalde en enero, habíamos pedido a éste se
conmemorara por vez primera la Batalla de Villa Unión, alguien o algunas personas
en la comuna habían decidido sumar a este festejo el aniversario de la
instauración del primer gobierno de Mazatlán. LO CUAL ES VALIDO Y
COMPRENSIBLE.
El día 4 de marzo fuimos convocados a
una reunión urgente, la cual se llevó a cabo a las ocho de la mañana del día
siguiente, 5, en un salón del Palacio Municipal. Durante ésta la regidora
Laura Hernández nos hizo saber que se había decidido festejar ambos hechos
históricos en un mismo acto; la fecha que había sido programada el día 19 de
marzo, se movió al día 18; y, además, se nos hizo saber que el texto de la
placa alusiva, el cual había sido redactado por nosotros los ciudadanos, había
sido cambiado por: “el que nos dictó el maestro aquí, Vega Ayala, quien es el
Cronista de la Ciudad”
Ahí, cuando la regidora lo citó,
Enrique Vega Ayala, el cronista de la ciudad, tomó la palabra y nos dijo
mirando a Nicolás Vidales y a mí: “Además nada de eso es cierto, nada de eso
sucedió”
Yo lo tomé como un simple ex abrupto.
Supe en ese instante, sé bien ahora que él sólo exageró, ya que luego se
corrigió al decir que nada había sido como se narraba, que en realidad el
ejército mexicano había sido derrotado en esa batalla por los franceses.
Fue entonces cuando Nicolás Vidales lo
enfrentó, argumentó a favor del ejército mexicano el contenido del libro Ensayo
histórico del Ejército de Occidente de José María Vigil y Juan B. Hijar, además
de lo publicado en el periódico 5 de Mayo que se editaba en Culiacán.
Vega Ayala le refutó que la verdad
sobre la Batalla de Villa Unión se hallaba en el libro de Jean Meyer titulado
Manuel Lozada El Tigre de Álica.
“Tendrán que refutarlo a él” –nos dijo
el cronista a mí y a Vidales Soto.
Si yo vengo a tomar un pueblo y tres
días después salgo huyendo de él –le argumentó Vidales– significa que
salgo derrotado. No hay vuelta de hoja.
Yo le argumenté sobre una fuente
imparcial, ni francesa ni mexicana: se trata de la nota aparecida en el diario
estadounidense Alta California Daily de fecha 24 de abril de 1866 en la que su
enviado especial hace una narración sucinta, pero sustancial, de cómo fue
esa batalla y de cómo los franceses habían salido huyendo de Villa Unión.
“Tendrán que refutar a Meyer” –dijo de
nuevo el cronista.
Finalmente la tarde del día 18,
ante cientos de personas en la plazuela principal de Villa Unión, el
cronista de la ciudad leyó un resumen de esta batalla.
Sin embargo, no existe una placa que
rememore en Villa Unión, a propios y extraños, lo que sucedió ahí los días 19,
20 y 21 de marzo de 1866. Y es que, dijo la regidora Laura Hernández, el
texto fue “el que nos dictó el maestro aquí, Vega Ayala, quien es el Cronista
de la Ciudad”
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