Sobre él se sabe que
había llegado a Mazatlán desde la ciudad de México durante la Invasión
Francesa. Nadie registró su nombre. Sin embargo, fue él quien creó la primera
marca de leche en la región, ésta era la “Leche Imperiale”. Este hombre recorría
las calles de esta ciudad vendiendo su producto a los mazatlecos. “Leche
Imperiale” gritaba con todas sus fuerzas llamando a su clientela.
El nombre de
su producto obedecía, obvio es, a que en ese entonces nuestra ciudad era parte
del Imperio Mejicano cuyo emperador era Maximiliano I.
Aunque en mil
ochocientos sesenta y seis Ramón Corona y los franceses pactaron la evacuación
pacífica de Mazatlán, este hecho pasó desapercibido para el lechero quien
durante varios días después de la liberación seguía recorriendo la ciudad
vendiendo su leche. Con Mazatlán en poder de los republicanos, el Imperio ya
era cosa del pasado, y resultaba ofensiva la sola mención de esta palabra. Por
ello un día que el lechero iba por las calles vendiendo el blanco líquido al grito de “Leche Imperiale” fue detenido
por las tropas republicanas. El pobre hombre pasó varios días en la cárcel
local y así se dio el final de la "Leche Imperiale."
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