jueves, 26 de mayo de 2016

Alguien se burló de Villa Unión



Marzo de 2016. La conmemoración del Sesquicentenario de la Batalla de Villa Unión no nació de la autoridad sino de un grupo de personas encabezados por  José Ángel Pescador Osuna y por Nicolás Vidales Soto. Una tarde de enero nos entrevistamos con el alcalde Carlos Felton González y le expusimos el plan. La Batalla de Villa Unión durante la Intervención Francesa  fue  de gran importancia y había que conmemorarla.  El presidente municipal se comprometió a hacerlo así y dos días después el asunto fue tratado y aprobado en cabildo. Se invitó al ejército y a la marina para que se sumaran a este festejo, así como a la Escuela Náutica de Mazatlán. Lo mismo se hizo con las escuelas de Villa Unión. Yo preparé un breve texto sobre la batalla para imprimir un tríptico que fue financiado por Pescador Osuna y Fernando Torres Colio; se repartieron cinco mil de ellos   entre los estudiantes y demás gente de  Villa Unión.

La mañana del día 18 Nicolás Vidales Soto dio una plática sobre este hecho histórico ante alumnos del Colegio de Bachilleres de Villa Unión, y por la tarde, ya pasadas las 16:00 horas, comenzó la fiesta con el desfile del ejército, marina y escoltas de las cuatro principales escuelas de la localidad. Ya hacia las cinco comenzó la ceremonia oficial a cargo del propio alcalde. Luego vino la develación de la placa acompañada de unos cohetones que detonaban en lo alto y que, en apariencia, amenazaron con acertar a un avión de Vivaaerobus que volaba ya  muy bajo rumbo al aeropuerto Rafael Buelna.

Tanto el desfile como la ceremonia oficial y la develación de la placa contaron con una muy nutrida asistencia de la gente de Villa Unión y lugares vecinos, quienes con aplausos agradecían a las fuerzas armadas por su participación. “Es el mejor desfile que ha habido en Villa Unión” nos aseguraron varias personas.

Sin embargo…

Cuando el alcalde develó la placa en alusión pudimos darnos cuenta que ésta nada tiene qué ver con la Batalla de Villa Unión, y sólo se refiere al CCXXIV Aniversario de la instauración del primer Gobierno Político Militar en 1792, cuya fecha exacta es del 23 de marzo de 1792.
Si bien aquel grupo de ciudadanos, en aquella reunión con el alcalde en enero,  habíamos pedido a éste se conmemorara por vez primera la Batalla de Villa Unión, alguien o algunas personas en la comuna habían decidido sumar a este festejo el aniversario de la instauración del primer gobierno de Mazatlán.  LO CUAL ES VALIDO Y COMPRENSIBLE.

El día 4 de marzo fuimos convocados a una reunión urgente, la cual se llevó a cabo a las ocho de la mañana del día siguiente, 5,  en un salón del Palacio Municipal. Durante ésta la regidora Laura Hernández nos hizo saber que se había decidido festejar ambos hechos históricos en un mismo acto; la fecha que había sido programada el día 19 de marzo, se movió al día 18; y, además, se nos hizo saber que el texto de la placa alusiva, el cual había sido redactado por nosotros los ciudadanos, había sido cambiado por: “el que nos dictó el maestro aquí, Vega Ayala, quien es el Cronista de la Ciudad”

Ahí, cuando la regidora lo citó, Enrique Vega Ayala, el cronista de la ciudad,  tomó la palabra y nos dijo mirando a Nicolás Vidales y a mí: “Además nada de eso es cierto, nada de eso sucedió”
Yo lo tomé como un simple ex abrupto. Supe en ese instante, sé bien ahora que él sólo exageró, ya que luego se corrigió al decir que nada había sido como se narraba, que en realidad el ejército mexicano había sido derrotado en esa batalla por los franceses.

Fue entonces cuando Nicolás Vidales lo enfrentó, argumentó a favor del ejército mexicano el contenido del libro Ensayo histórico del Ejército de Occidente de José María Vigil y Juan B. Hijar, además de lo publicado en el periódico 5 de Mayo que se editaba en Culiacán.

Vega Ayala le refutó que la verdad sobre la Batalla de Villa Unión se hallaba en el libro de Jean Meyer titulado Manuel Lozada El Tigre de Álica.

“Tendrán que refutarlo a él” –nos dijo el cronista a mí y a Vidales Soto.

Si yo vengo a tomar un pueblo y tres días después salgo huyendo de él –le argumentó Vidales–  significa que salgo derrotado. No hay vuelta de hoja.

Yo le argumenté sobre una fuente imparcial, ni francesa ni mexicana: se trata de la nota aparecida en el diario estadounidense Alta California Daily de fecha 24 de abril de 1866 en la que su enviado especial  hace una narración sucinta, pero sustancial, de cómo fue esa batalla y de cómo los franceses habían salido huyendo de Villa Unión.

“Tendrán que refutar a Meyer” –dijo de nuevo el cronista.

Finalmente la tarde del día 18,  ante cientos de personas en la plazuela principal de Villa Unión, el cronista de la ciudad leyó un resumen de esta batalla.

Sin embargo, no existe una placa que rememore en Villa Unión, a propios y extraños, lo que sucedió ahí los días 19, 20 y 21 de marzo de 1866. Y es que, dijo la regidora Laura Hernández,  el texto fue “el que nos dictó el maestro aquí, Vega Ayala, quien es el Cronista de la Ciudad”



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